jueves, 6 de enero de 2011

POEMA 23

ANOCHE

Para Janet, mi tierna esposa.

Anoche intenté contar las estrellas.
Anoche ví la luna en su cuarto creciente.
Anoche divisé un meteorito en el cielo.
Anoche, sí anoche, mis ojos te vieron.


Anoche estuve frente al mar.
Anoche me perdí entre las naves.
Anoche nadé mar adentro.
Anoche, sí anoche, sequé tus lágrimas.


Anoche caminé entre el bullicio de la ciudad.
Anoche tomé café y brindé con vino tinto.
Anoche canté, reí, jugué y bailé
Anoche, sí anoche, recordé tu nombre.


Anoche me pasaron muchas cosas.
Mis ojos te vieron, sequé tus lágrimas
y recordé tu nombre.
Anoche acaricié tus negros cabellos,
besé tus mejillas y percibí tu aroma.


Anoche hice todas esas cosas
sí, anoche, aprendí contigo,
mujer de ojos negros y mirada tierna,
que nací un 13 de diciembre de 2010.

Escrito en Lima, en la oficina del periódico Certeza, entre el bullicio de las discotecas, los gritos de la zona roja y los sonidos de bocina. Madrugada del viernes 7 de enero de 2011

viernes, 8 de agosto de 2008

POEMA 22. Domingo



Fue un domingo
cuando te perdí.
Fue un domingo
cuando lloré.

Fueron muchos días
de ausencia y soledad.
No sé por qué te perdí,
pero sí sé por qué lloré.

Han pasado muchos domingos,
y todavía te sigo amando.
Tampoco sé por qué te amo
en tu ausencia y mi soledad.


Callao, Noviembre de 1998.

POEMA 21. Recuerdos

Esta noche te recuerdo.
Era primavera, sí primavera,
pero octubre, no setiembre.
Estabas frente al mar.

Caía una tenue garúa en el puerto.
¿Te acuerdas?
Era octubre, frente al mar.

Vestías de rojo.
No, no, no, ¡Azul!
¿Blanco?
La verdad, no sé.

Sólo recuerdo
que era primavera,
en octubre
y frente al mar.



Callao, Noviembre de 1998.

jueves, 13 de marzo de 2008

POEMA 20: Después del sufragio

Te prometieron muchas cosas.
Hablaron de ti y de tu tierra.
Gritaron tu nombre a los vientos
y hasta besaron tus senos.

Brindaron por ti
y bailaron con tu música.
Bebieron tu vino
y se embriagaron con tu amor.

Dijeron que te amaban,
que tu cama era cálida,
tu cabellera era hermosa
y bronceado tu cuerpo.

Hablaron de ti en grandes foros.
Gritaron tu nombre
y recordaron tu perfume.

Ahora que han pasado el tiempo
no saben de tus necesidades.
Venden tu pan a los extranjeros
e ignoran tu sed y hambre.

Son mercaderes de miércoles,
me has dicho.
Ellos toman vino y comen pizza,
mientras tú, pobre mortal,
buscas en la arena
pan para comer
y agua para beber.

Callao / Febrero 21-22, 2003.

POEMA 19: Vicisitud

Ahora que te veo,
Observo que la noche está muy oscura
y los árboles tiritan de frío.
Se oye a los lejos
una música triste y oscura.

Ahora que te veo,
noto que hay mucha gente.
Pero tú no te das cuenta
ni las escuchas.
,
Te veo triste y solo.
Presiento que eres un desconocido.
Tal vez de acuerdas de tu niñez
cuando alguna vez
en tu inocencia
eras feliz.

Ahora que te veo,
te duele el alma.
Quieres llorar
pero no tienes lágrimas.

Quieres ver al mundo de otro modo.
Quieres creer en las personas.
Quieres confiar en alguien.
Ni en mí confías.

Ahora que te veo,
me imagino lo que piensa
un campesino.


En una noche fría, triste y helada.
Parque Fuerza Aérea del Perú, Rímac.
Abril 28, 1984.

POEMA 18: Cuando era niño

Cuando era niño,
no jugaba con carritos
ni pintaba las paredes.
Tampoco me negaba a tomar la sopa.

Cuando era niño,
no iba a la escuela
ni jugaba en el recreo.
No tenía libros y periódicos para leer.

Cuando era niño,
no lloraba cuando me caía
ni reía con una broma.
Casi no tenía amigos ni hermanos.

Cuando era niño,
tomaba té en las mañanas
y comía pan en las noches.
Después dormía sin sueños y esperanza.

Cuando era niño,
no sabía que era niño.
Ahora que te veo campesino,
recuerdo cuando era niño.


Callao, frente al mar.
Otoño de 2003.